* "De pelaíto yo pedía plata, pero como no me daban lo que hacía era robar cosas de los carros o casas"
* "Hermano, si a uno no le dan dinero, lo que queda es cogerse lo que está mal puesto"
OSCAR ANDRADE ESPINOZA
Uvencio Guaramata ha sido eficaz ladrón desde que era muchachito. Las polvorientas calles del sector Jet Set, en el barrio Integración Comunal, de Maracaibo, lo vieron caminar con un reproductor en la mano y una pistola Browning al cinto.
Le dicen "El Vampiro", jefe de una banda que mete miedo, porque es capaz, esa banda, de acabar con la vida de quien se le atraviese. Cuando planean un golpe, la piedad queda aparte. Una vez robaron un banco y no tuvieron reparo en disparar contra uno de los cajeros, quien no vivió para contarlo.
"El Vampiro" concedió la entrevista a TELODIJE, en una casucha del barrio Integración Comunal, uno de los más peligrosos de Maracaibo.
-¿Por qué robas?.
- Porque tengo que ganame la vida, chamo. El que no roba está j... Hay que sobrevivir y desde que era muchachito me ha ido bien... bueno, me han metido preso un bojote de veces, pero, tranquilo.
- ¿Y tu papá?.
- Noo, chamo, ¿en qué quedamos?. Yo no te voy a hablá de mi vida personal, sino de mis andanzas "profesionales"... (a lo mejor, no conoce al padre).
- Echame el cuento.
- Bueno, cuando yo era pelaíto, había que rebuscarse la vida. La vieja no hacía nada, porque estaba enferma. Éramos cuatro, yo era el mayor, el hombre de la casa, pues. Entonces, como nadie trabajaba, me ponía a pedir en las calles, ¿sabéis?, pa' comé. Bueno. Algunos me daban cobres, pero la mayoría, no. ¿Qué hacía yo?. A uno, por ejemplo, le robé el reproductor del carro. Se puso de grosero, cuando le dije que me diera mil bolívares para comer y él vino y me apartó, como una cucaracha y me dijo: "anda vete, quítate, latoso". ¿Así es la vaina?, me dije yo. Bueno, pasaron minutos, quebré la ventana del carro y me volé el repro. Tamaña arrechera que agarraría el tipo ese, ja, ja, jaaaaa.
- ¿Tú le metes a la droga?.
- ¿Váis a seguir, Abigair?. Ése no es problema tuyo, pero uno a veces se da una nota... Bueno, ya te dije que ése no es tu "bissness". Mira, chamo, cuando yo era muchachito y pedía plata y no me daban, bueno, ¿qué hacía yo?. Que rompía el vidrio del carro, me llevaba el reproductor o las cornetas o saltaba las cercas y la ropa o los zapatos deportivos colgados en la cuerda o cualquier cosa mal puesta, las tomaba y salía corriendo pal barrio... Como por aquí nadie se mete, si ique es peligroso...
- ¿Pero no quisiste estudiar?.
- ¿Y de dónde, chico?. Sin plata (a menos que sea la de la venta de lo que yo robaba, que se utilizaba para comer o para una fumaíta) no se podía, para mí es más negocio esta vaina que ir al colegio. No, pana, tengo años en el negocio y me ha ido bien. Soy jefe de una banda, hemos robado de todo, bancos, supermercados, tiendas... Ah, me gusta mucho el grabador tuyo...
- Hermano, éste es para mi trabajo.
(Haciendo un ademán con la mano izquierda, en señal de llamada) - Compadre, ¿olvidó que soy ladrón?. Muchachos, no lo dejen salir. Cae con el grabador ése, con lo que tengas encima y con las llaves del carro, ESTO ES UN ATRACO, vociferó "El Vampiro", al tiempo que se acercaron cuatro sujetos más altos y fornidos que el entrevistador, quien debió "bajarse de la mula", porque los tipos estaban armados hasta los dientes y también el entrevistado, además de mirarlo a uno con semblante nada amigable.
Sin automóvil ni grabador ni dinero ni ropa, el reportero de TELODIJE se fue del barrio Integración Comunal y no le quedaron ganas de volver a entrevistar a un delincuente, porque también salió del sector con el ojo "taparita". Esto es un ejercicio de imaginación... (Ilustración de subsonica.blogsome.com).
Aún así, este evento amenaza con agudizarse, a menos que se normalice a la brevedad el despacho gasolinero en las bombas marabinas, en su totalidad, porque de lo contrario lo ocurrido en el 2002 quedará como un bebé ante la crisis que podría presentarse en las próximas semanas.
