Por: Oscar Andrade Espinoza
El pasado miércoles 16 este medio dijo que el presidente constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, volvería a ese país. Si se leyó bien, se habló de una fecha que no aparece en el calendario.
Resulta que este lunes 21, Zelaya apareció en Tegucigalpa, sin que nadie sospechara que llegaría.
De manera subrepticia, el mandatario hondureño llegó a la sede de la Embajada de Brasil en la capital de la nación centroamericana, con lo que se confirma la presencia de quien el 28 de junio fue separado de su cargo, a través de un golpe de estado.
En las primeras horas de la tarde, el presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, no dio crédito a las informaciones sobre el regreso de Zelaya, pero el canal Telesur difundió imágenes que comprueban la aparición de su ex-correligionario en la sede diplomática (primera gráfica).
Al reconocer que Zelaya se encuentra en Tegucigalpa, Micheletti llamó a los responsables de la embajada brasileña para que lo entreguen a las autoridades, "para que responda por los delitos que cometió, al violar la constitución".
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, aseguró que este martes 22 irá a Honduras para gestionar la vuelta a las funciones presidenciales de Zelaya Rosales, tal como se acordó en las instancias de la ONU y la propia OEA.
En medio del revuelo causado por la llegada del presidente depuesto, el gobierno llamado de facto determinó un toque de queda desde las 4 de la tarde hasta las 7 de la mañana del martes, aunque se reportó que multitudes de partidarios de Zelaya (gráficas tomadas de Telesur) colmaron las inmediaciones de la embajada brasileña, sin conocerse posibles detenciones o hechos lamentables en el marco del toque de queda.
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