domingo, 1 de enero de 2012

¡FELIZ AÑO!
Las primeras horas de 2012 vienen acompañadas de expectativas. Se trata de un año electoral y además se ha ganado la "fama" de ser el posible año del apocalipsis, como hace trece años, cuando se dijo que el 2000 sería el último año de la era contemporánea y con ello de la vida terrestre.
Ambas circunstancias vienen a colación porque: primero, luego de trece años, los venezolanos esperan elegir, dentro de nueve meses y seis días, un nuevo presidente, a menos que prefieran continuar con el actual, quien opta por la reelección; segundo, como en su momento ocurrió con el año 2000, se ha tejido una serie de rumores, inclusive presuntas profecías mayas, según las cuales en diciembre de 2012 podría cesar la vida del planeta tierra, Dios guarde.
Quienes habitan este terruño aspiran una nueva era después del 7 de octubre. Pretenden mayor seguridad, calles sin huecos, que no suban los precios, menos impuestos, mayor empleo, entre otras cosas. Quieren otro mesías, aunque muchos creen que el actual debe ser tomado en cuenta para otro período, porque le tiende la mano a los pobres, dicen quienes lo respaldan.
Por otra parte, el temor de la ida de este año tiene su fundamento, primero, en la fecha 12-12-12, 12 de diciembre de 2012, cuando supuestamente, según la profecía de marras, se acabaría el mundo, y segundo, en tanto miedo que le meten a cualquier mortal debido a sus procederes.
De cualquier modo, los venezolanos seguirán contando con su particular manera de protestar, incluso colocando árboles de navidad en huecos como uno que se observa en la foto, ubicado detrás de un reconocido supermercado recientemente expropiado, al norte de Maracaibo.
A todos, los unos y los otros, se les desea un FELIZ AÑO. Que sigan con las expectativas, pero que no sean falsas...