viernes, 16 de octubre de 2009

VINOTINTO TENÍA CHANCE PARA REPECHAJE: FINALIZÓ EN EL OCTAVO PUESTO


Oscar Andrade Espinoza
Nota: El largo escrito a continuación fue posteado en un antiguo blog, cuando Venezuela jugó contra Perú y Paraguay, en la séptima y octava fecha (septiembre 2008) de las eliminatorias para el Mundial de Fútbol Suráfrica 2010. Fue una reflexión sobre el estado de la Vinotinto, cuando cayó en tres ocasiones consecutivas.
Venezuela, luego de finalizadas las eliminatorias, obtuvo 22 puntos, que pudieron ser 25, si se ganaba a la albirroja en campo venezolano, el sábado 10 de octubre próximo pasado, contando el empate a 0 -inédito- con Brasil, en suelo canarinho, logrado el miércoles 14. Los llaneros tenían chance para el repechaje, porque la derrota de Uruguay ante Argentina dejó a los celestes con 24 puntos y Ecuador quedó con 23, al caer ante Chile.
Colombia sí supo jugar ante los paraguayos y el resultado fue una victoria en La Asunción; los del vecino país lograron la séptima casilla, con 23 puntos, sobre los 22 de la Vinotinto, octavo lugar en las eliminatorias.

La caída de la selección nacional de Venezuela ante Paraguay desnuda una realidad: todavía la oncena conocida desde el 2001 como la Vinotinto no está lista para participar en un Campeonato Mundial de Fútbol, porque aún no saben emplear la defensa como arma para evitar goles y para mantener resultados; sucedió en el partido contra Chile en Puerto La Cruz, en el cual se produjeron dos goles que sirvieron para dar cifras definitivas de 2-3; pasó en el juego contra Perú, con el sombrerito que le hizo Piero Alva a José Manuel Rey para posteriormente reventar la red ante un Renny Vega que hizo vista (1 a 0), y para colmo de males, un buscapié y un pase largo fueron determinantes ante la falta de oficio defensiva de los vinotintos, para perder 2-0 en La Asunción.
Tres derrotas consecutivas que pesan más de una tonelada. Reveses que colocan a la selección venezolana en una misión parecida a la “tarea del indio”. Y pensar que hace siete años, cuando Venezuela se dio el lujo de doblegar a selecciones como Uruguay, Perú, Paraguay y Chile, de manera consecutiva, se creó esa ilusión y la imagen de la “Vinotinto”.
Cuando se jugaron las eliminatorias para el Mundial Alemania 2006, existían muchos optimistas a ultranza, quienes daban por descontado que Venezuela asistiría a su primer mundial; pero después del “Centenariazo” vinotinto contra Uruguay, a la que le ganó en su casa 0-3, las derrotas ante Chile, Paraguay y Brasil hicieron bajar de esa nube a los venezolanos.
Había mucha publicidad en torno a nuestra selección, se recuerda particularmente una, donde un individuo de avanzada edad expresó su simpatía a España y otro más joven manifestó que su preferido era Brasil. Luego, la pantalla de televisión mostraba un grupo de futbolistas vistiendo una camiseta vinotinto; quienes los observaban comenzaron a gritar “Venezuela”, “Venezuela”, “Venezueeeelaaaa”.
Ese mismo optimismo –aún cuando menos exacerbado que en las anteriores eliminatorias- se ha mantenido actualmente, pero esas tres caídas venezolanas nos ponen a pensar en la aplicación de medidas urgentes para que la situación vinotinto mejore:
Se plantea, como una de esas medidas, emplear el centro de entrenamiento construido en el estado Nueva Esparta, para la formación de niños que practican fútbol, con miras a hacerles seguimiento y de esta manera encaminarlos a posibles futuras participaciones en la Selección Nacional.
Otra alternativa es, a la par del entrenamiento de los pequeños futbolistas, cuidar la alimentación de éstos, no es con gaseosas o pan duro con mantequilla que se mantiene un deportista, sino con una alimentación balanceada. Esto me recuerda el cuento de un primo, quien asegura que un deportista pedía, en pleno juego de béisbol, ocho empanadas y una gaseosa familiar que se tomaba a fondo y por eso el equipo para el que jugaba quedaba de último en el campeonato.
Pero mientras se instrumenten estas salidas para buscar un mejor desenvolvimiento de la “Vinotinto”, aunado a un replanteamiento de esquemas defensivos y de ataque (sólo dos goles en los últimos tres partidos), nuestra selección nacional deberá esperar que transcurran ésta y la otra eliminatoria para que, con nuevos cuadros, nuevos esquemas, nuevas ideas y nuevos bríos conquiste un lugar rumbo al Mundial 2018… si acaso.

No hay comentarios: