Oscar Andrade Espinoza
En fecha reciente, se reprodujo en medios impresos una preocupación del gobernador del estado Zulia, Pablo Pérez, según la cual hay agua en Maracaibo y sus alrededores por cuatro meses.
Basa esa inquietud en el muy bajo nivel del embalse de Tulé, ante la prolongada sequía en la zona de esa presa, al igual que en la de Manuelote.
Según las cuentas del gobernador, si persiste la sequía y las represas no cuentan con agua en cuatro meses, en febrero desfilarán los camiones cisternas en cada rincón de la capital zuliana, así como en San Francisco, La Concepción, La Cañada y sectores aledaños.
Además de la falta del vital líquido en ciertas zonas marabinas, aunque todavía hay sectores que se pueden dar el lujo de contar con agua en la tubería; la suspensión del servicio eléctrico pone con los nervios de punta a los pobladores zulianos.
Los ahora llamados "cortes preventivos" por parte de ENELVEN, dicen los directivos de la Institución, se realizan en función de la generación eléctrica del sistema. El fluido eléctrico en el Zulia depende de Guri y si desde el complejo hidroeléctrico la generación es menor, es preciso, según los funcionarios, desconectar algunos circuitos para evitar un colapso.
Quienes gerencian ENELVEN dicen que no es posible prever en qué momento serán desconectados esos circuitos afectados por la merma en la generación, que eso depende "de la dinámica del sistema", de la medida en que se genere la electricidad y por ello, aducen, no pueden programar previamente los cortes.
Pero la comunidad marabina insiste en que lo sensato sería publicar en medios impresos las fechas, horas y sectores donde se producirán los cortes eléctricos, como se hacía en Coro, a través de CADAFE.
Imagínense cuando se requiera la impresión de una gigantografía, cuyo proceso es demorado; de concretarse un "corte preventivo", se interrumpirá esa impresión y las pérdidas serán incalculables.
El comercio sufrirá en carne propia la falta de eficiencia. Esas interrupciones eléctricas acarrearán pérdidas que serán difíciles de contrarrestar.
Maracaibo sin luz, Maracaibo sin agua potable, AHORA SÍ ESTAMOS COMPLETOS...
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