martes, 22 de septiembre de 2009

Urgente: FUERZA PÚBLICA ACORRALA A ZELAYA Y DESALOJA BRUTALMENTE A MANIFESTANTES

Toque de queda extendido hasta la detención del presidente legítimo de Honduras
Por: Oscar Andrade Espinoza
Con una brutal represión, a través de gases lacrimógenos y la ballena de agua, la fuerza pública, por órdenes del gobierno en funciones de Honduras, expulsó de las inmediaciones de la embajada brasileña en Tegucigalpa, a grupos de partidarios del presidente depuesto de la nación centroamericana, José Manuel Zelaya Rosales.
A la par de la acción represiva, miembros de la Dirección Nacional de Investigaciones Criminales, con rostros cubiertos por pasamontañas, además de lanzar bombas lacrimógenas a la sede diplomática carioca, han intentado incursionar en la misma, con el fin de detener a Zelaya Rosales, acusado por el gobierno de facto de una serie de delitos vinculados, según el régimen en funciones, a la violación de la Constitución.
El presidente legítimo de Honduras denunció que el asedio de las fuerzas militares y policiales se ha manifestado además con la colocación de equipos de sonido con música estridente y mucho volumen, al extremo de causar contaminación sónica.
Se pudo conocer que durante la represión hubo más de veinte heridos y varios detenidos cerca de la embajada de Brasil.
El presidente llamado de facto de Honduras, Roberto Micheletti, expresó por su parte que desconoce lo acordado en la reunión que se produjo semanas atrás en San José, Costa Rica, entre comisiones del gobierno no legítimo y el constitucional.
Se produjeron también denuncias según las cuales el gobierno de facto cortó la electricidad a la embajada brasileña.
Además, el canal 36 fue cerrado por el régimen en funciones, denunció su director, Esdras Amado López, quien acusa al gobierno encabezado por Micheletti de silenciarlos, por haber difundido la información sobre el regreso de Zelaya a Honduras.

Nota de la Redacción (23-09-2009): el gobierno de facto había suspendido el toque de queda por siete horas el miércoles 23, desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde, sin embargo, la zozobra en la embajada brasileña se incrementaba, porque persistía el corte de servicios y no era posible el acceso de alimentos.

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