OSCAR ANDRADE ESPINOZA
Nuevas amenazas se ciernen. El líder del proceso revolucionario ya lo dijo, de manera categórica en Barquisimeto. La expropiación de los galpones de la Polar, ubicados en la avenida Libertador de la capital larense, para la construcción de viviendas, va.
Además, el jerarca acusó a la Polar de no suministrar alimentos hacia el viejo Éxito, hoy Hipermercado Bicentenario. También los inculpa de ser responsables en la escasez de comida, durante el "Paro Cívico Nacional Activo", en 2002.
Acto seguido, amenazó con expropiar la Polar, si según el ciudadano presidente venezolano continúan sin llevar los despachos a tiempo, al Híper Bicentenario.
Supongamos que sea realidad la expropiación a la Polar. Si pasa al gobierno esta empresa distribuidora de alimentos y de cerveza, justas éstas irán a desaparecer (Chávez dijo que ese producto no es necesario, pobres de los borrachines que apoyan el proceso). Los que irán a brincar en una pata son los Cisneros (magnates de la Regional).
Algunos productos cambiarán de nombre. La harina Pan desaparecerá. Se llamará Bicentenaria. La margarina Mavesa, hoy día desaparecida de los supermercados, la pondrán Mama Pancha. Y la malta se denominará Fidel, en vez de Maltín Polar.
En esa manía de cambiar nombres -como lo han hecho con bancos, hipermercados y quizás los productos de la Polar, si es expropiada-, falta que a Don Hugo se le ocurra cambiarle el nombre al estado Lara, por el de Ezequiel Zamora. ¿Qué dirá Henry Falcón, mandatario guaro?.
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