Hugo Chávez Frías dijo que se cansó de la política y de estar sentado en la Silla de Miraflores. Manifestó, de manera pensativa, que la función de gobierno es sumamente agotadora y que prefiere, cuando culmine su mandato en enero de 2013, irse al Llano, colgar el chinchorro y arrecostarse allí, a la ribera del río Masparro.
El Presidente venezolano expresó delante de sus ministros que, a pesar de haberse aprobado la enmienda constitucional, donde se establece la reelección continua del presidente de la República y de otros cargos de representación popular, era mejor darle oportunidad a un cuadro de nueva promoción del Partido Socialista Unido de Venezuela, pues con ello se ejercerá de manera eficiente la democracia participativa y protagónica.
"Decidí, hoy 28 de diciembre, que para las elecciones presidenciales, el candidato sea el eficiente gobernador de Anzoátegui, Tarek William Saab; Diosdado, perdóname; Francisco Rangel, perdóname; Jesse... ah, no, él se fue del gobierno. Bueno, el caso es que Tarek es el hombre para las presidenciales, y es un buen gallo. Vamos a darle la oportunidad a Tarek, sé que lo va a hacer bien".
Una vez hecho el anuncio, se vieron muchas caras largas en el Salón de los Espejos de Miraflores (entre quienes pensaban aspirar a poner el trasero en el trono), cuando Hugo salió del recinto para embarcarse en un auto último modelo, con rumbo desconocido.
Transcurrieron algunos minutos y se asomó alguien muy allegado a Hugo Rafael, que hizo acto de presencia en el Salón de los Espejos.
"Señores ministros, señores gobernadores, venezolanos todos, me manda a decir Hugo Chávez, que recuerden que un día como hoy el Rey Herodes mandó a matar a niños menores de dos años en Israel, porque había conocido de la llegada del Mesías, Jesús de Nazareth, entre ellos, pues no quería Herodes ceder su reinado al Hijo de Dios. Recordando que hoy es día de los inocentes, les informo que lo dicho por mi Comandante no es cierto, cayeron toditos por inocentes".
Más largas caras se observaron cuando salió el hombrecillo del salón.
Y Chávez reía a mandíbula batiente en su carro último modelo, al lado de una portentosa morena. "El encargo que le mandé a hacer a Cayayo en el Salón de los Espejos está hecho. Qué ingenuos son..." (Ilustración de www.lanuevacuba.com)
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