OSCAR ANDRADE ESPINOZA.-
Ha transcurrido una semana con tres días desde el inicio del "plan de racionamiento programado", ideado por la Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC). Desde entonces, las grandes ciudades venezolanas sufren un corte diario de electricidad de por lo menos dos horas, que ha repercutido de manera negativa en la calidad de vida de sus habitantes.
Esta medida, que se tomó debido, según las autoridades eléctricas, a la considerable merma en el nivel del embalse de Guri, de cuya planta hidroeléctrica depende el setenta por ciento de la generación eléctrica; cobró su primera víctima: el hoy ex-parlamentario Ángel Rodríguez, quien de ser el presidente de la Comisión de Energía y Minas de la Asamblea Nacional, pasó a ser el primer ministro de Energía Eléctrica, con una duración de apenas dos meses y medio.
A su mando se decidió, por instrucciones del Jefe Supremo, la aplicación del plan de racionamiento, que en Caracas se suspendió, cumpliendo órdenes del Gran Cacao "rojo rojito", quien además no lo pensó dos veces y botó el 14 de enero a Rodríguez, del ministerio creado en octubre de 2009, para seguir engordando la burocracia (hay 26 ministerios).
El Presidente dijo que el racionamiento había causado un impacto negativo en Caracas, sin embargo, el resto de las ciudades venezolanas vive el día a día a oscuras, entre atracos, tropiezos, accidentes y falta de actividad, o sin electricidad de día, imposibilitando algunos oficios que requieren de energía.
En el municipio Libertador de Caracas gobierna Jorge Rodríguez, ex-vicepresidente de Venezuela, y hay una autoridad para el Distrito Capital nombrada por el Presidente, Jackeline Faría. Ambos personajes son "del proceso". Fueron los primeros en quejarse. De manera que Ángel Rodríguez pagó los platos rotos de las fallas de los cortes en la Capital del país. A él lo mandaron al matadero, desde que lo nombraron ministro de Energía Eléctrica. No tiene experiencia en el área y se dijo en su oportunidad que darle un cargo de esa magnitud era poner en manos de un albañil una operación a corazón abierto. Rodríguez no es ingeniero eléctrico ni mucho menos. Conclusión: su nombramiento fue para deshacerse de él y en Caracas no quitan la energía eléctrica porque allá manda Chávez.
La electricidad la cortan en el Zulia, porque el gobernador es opositor; igual sucede en el Táchira, Miranda, Carabobo y Nueva Esparta, cuyos gobiernos pertenecen a los contrarios al "proceso". El caso de Antonio Ledezma, alcalde mayor del Distrito Capital (Gran Caracas), es una suerte de jarrón chino, porque él ya no maneja recursos, sino la llamada vicepresidenta del gobierno del Distrito Capital, Jackeline Faría. Y en cuanto a los otros estados donde manda Chávez, eso es provincia, allí no hay tantos votos y por eso queda desatendida y con cortes a millón.
De paso, especialistas en materia eléctrica, como Ciro Portillo, ex presidente de ENELVEN, aseguran que el plan de racionamiento programado continuará, aunque llueva o no llueva sobre la represa de El Guri, porque de las 20 unidades generadoras de electricidad, el 40 por ciento no sirve, publicó "Versión Final".
Si eso es cierto, por su propio peso se cae el argumento del gobierno, sobre las razones por las cuales se raciona la electricidad en la provincia y no en Caracas. Y no vengan a decir que en la capital venezolana no se consume tanto fluido eléctrico, se gasta demasiado, tanto o más que en Maracaibo. Así que o aplican en Caracas el racionamiento o la provincia está dispuesta a ir hasta la cuna de Miraflores, a hacer valer sus derechos.
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