miércoles, 20 de enero de 2010

DE VUELTA A LOS TIEMPOS DE LOS PICAPIEDRAS

OSCAR ANDRADE ESPINOZA
Quienes vieron de pequeños la serie de comedias "Los Picapiedras", recuerdan que los famosos troncomóviles eran movilizados con los mismos pies del conductor y las ruedas eran de piedra. ¿Será que la humanidad volverá a los tiempos de esa laureada comiquita?.
Una vez decretada la devaluación del bolívar ¿fuerte?, los importadores de cauchos o de los insumos para su fabricación en el país deben pagar lo que necesitan con dólares a Bs. F 4,30. No se hará esperar el significativo incremento del precio de los neumáticos, aún cuando los importadores de éstos y de otras autopartes aseguran que los precios tendrán un comportamiento hacia la baja, si los dólares a 4,30 los tienen a tiempo, pero tristemente en Venezuela campea la especulación y lo más probable es que se eleven los precios de las llantas de manera notable.
Antes del aumento del dólar a 4,30 para varios artículos, incluidos los cauchos, se podía obtener por unos 200 bolívares fuertes un neumático, de manera que el conductor había de cancelar 800 bolívares por los cuatro.

Ahora, con el bolívar devaluado, los sufridos choferes, sobre todo los de transporte público, deben largar el forro porque al menos 350 bolívares fuertes cuesta una llanta. Los que vivirán con mayor intensidad el drama son los prestadores de servicio de transporte en busetas y autobuses, porque cada caucho vale por lo menos un millón de bolívares viejos (Bs. F 1000) y ni decir de los transportistas de camiones. Entre dos y cuatro mil bolívares fuertes deberán pagar por cada rueda.
El alza del precio de los neumáticos puede repercutir contra el transporte público, que ahora corre el peligro de desaparecer, porque además del encarecimiento de las autopartes, los operadores habrán de lidiar con cuanto hueco se les atraviese en las calles, que dañan el sistema de tren delantero en las unidades.
Se pondrán de moda los cauchos reencauchados, que disminuye el precio y será un paliativo para quienes no tengan tanto dinero para comprar la llanta. Pero la calidad no será la misma. Habrá en las calles muchos conductores cambiando las ruedas. Ni las de repuesto servirán.

No hay comentarios: