Por: Oscar Andrade Espinoza
Lo dijimos con mucha anticipación: el anuncio sobre el aumento del precio del azúcar traería una inevitable alza en su valor.
El producto, cuyo kilo hasta hace poco costaba dos bolívares fuertes, sería incrementado en octubre a dos bolívares con ochenta y seis céntimos, es decir, 2.860 bolívares de aquellos.
Sin embargo, a raíz de ese anuncio formalizado hace un mes, comenzó a desaparecer el edulcorante de los estantes. Quienes deseen comprar azúcar deberán cancelar al menos cuatro bolívares fuertes (el doble), y no hay Indepabis, Indecu, Superman, Batman o Hugo Chávez que valga, porque quienes ofertan a ese precio el producto alegan que de no ser así venderían a pérdida...
Lo más cumbre es que en algunos establecimientos no se consigue el azúcar sino presentaciones con aditivos, de dieta o premiun, a diez bolívares fuertes el kilo.
¿Hasta cuándo los consumidores soportarán esta triste realidad?
¿Será que el Indepabis -que antes era llamado Indecu y muchísimo antes Protección al Consumidor- está de adorno?.
Porque por muchas denuncias que uno haga, es probable que se gane de enemigos a quienes venden el azúcar cara.
Si no, hagamos algo más sencillo: compremos caramelos, los trituramos en la licuadora y tenemos "azúcar"...
Sin embargo, a raíz de ese anuncio formalizado hace un mes, comenzó a desaparecer el edulcorante de los estantes. Quienes deseen comprar azúcar deberán cancelar al menos cuatro bolívares fuertes (el doble), y no hay Indepabis, Indecu, Superman, Batman o Hugo Chávez que valga, porque quienes ofertan a ese precio el producto alegan que de no ser así venderían a pérdida...
Lo más cumbre es que en algunos establecimientos no se consigue el azúcar sino presentaciones con aditivos, de dieta o premiun, a diez bolívares fuertes el kilo.
¿Hasta cuándo los consumidores soportarán esta triste realidad?
¿Será que el Indepabis -que antes era llamado Indecu y muchísimo antes Protección al Consumidor- está de adorno?.
Porque por muchas denuncias que uno haga, es probable que se gane de enemigos a quienes venden el azúcar cara.
Si no, hagamos algo más sencillo: compremos caramelos, los trituramos en la licuadora y tenemos "azúcar"...
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