OSCAR ANDRADE ESPINOZA
Te extrañamos mucho, margarina. En la casa, nadie sabe dónde estás. La arepa es la primera en preguntar. ¿Dónde estás, margarina?.
Gracias al control de cambio del dólar, la divisa de Estados Unidos no fluye con facilidad desde la Comisión Administradora de Divisas (CADIVI). Ni siquiera hay dólares en el mercado permuta, que ahora está a cargo del Banco Central de Venezuela. Los comerciantes preguntan, ¿y ahora, quién podrá defendernos?. Por eso escasean los productos. La margarina encabeza la lista.
En poco tiempo podría suceder que muchos olviden el sabor de la llamada mantequilla. No se obtiene en los supermercados, aunque con escasa suerte el producto aparece en algún carrito mercadero, a la espera de ansiosos clientes que por lo general se abalanzan sobre él y hasta pelean por un tarro de margarina.
En algunos abastos venden a diez bolívares el tarro mediano (el de 500 gramos).
La búsqueda se hace incesante. Ni siquiera hay margarina en las jornadas de Mercal. ¿Dónde estás, margarina?. ¿Será que te fuiste al planeta Marte?. ¿O será que acompañas al Satélite Simón Bolívar?. (Foto de www.benito-ruiz.com).
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