En los últimos meses se han registrado múltiples robos en centros turísticos del estado Zulia. En una de las nueve playas aptas de esta entidad federal, llamada Caimare Chico, al norte, en el municipio Guajira (?), llamado antes Páez, hay que ir con suma precaución. Se ha detectado una serie de bandas que actúan a sus anchas y acechan a sus potenciales víctimas, con el objeto de apropiarse a la fuerza de lo ajeno.
Con preocupación, familias que preteden bajar el estrés acumulado por el trajín diario al ir a la playa, expresan que no es posible salir ante esta situación de inseguridad, que se presenta cuando muchos que acuden a la playa lo hacen en caravana y se transportan en vehículos último modelo o de doble tracción, preferidos por los hampones, quienes además tienen la ventaja de estar ubicados cerca de la frontera, para sacar a Colombia el producto de sus pillerías.
En la actualidad, no ha sido posible detener el auge delictivo en esta zona del norte del estado Zulia, cerca de los límites con Colombia, debido a la carencia de equipos y elementos de fuerza pública para reforzar esta locación y de este modo aminorar en lo posible la secuela de robos que se han registrado en las adyacencias de Caimare Chico.
Es de notar que en fecha reciente se reportó en medios regionales el caso de la escuela para formar oficiales de policía en el municipio Guajira, la cual ha sido objeto de algunas denuncias sobre presuntar irregularidades relacionadas con el trato a quienes aspiraban a ser policías. Por esta razón, se cree que hasta el momento el referido municipio zuliano no cuenta con hombres y mujeres que en un momento dado puedan encargarse de resguardar a los ciudadanos que aspiran visitar esa subregión, función que podrían cumplir como integrantes de una eventual Policía de la Guajira.
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