Ante un preocupante auge de delitos contra la propiedad y las personas, situación que ha afectado de manera significativa al transporte urbano de Maracaibo, la dirigencia de este sector amenaza con retirar las unidades a través de las cuales se desplazan miles de ciudadanos a sus centros de trabajo, de estudios, al mercado u otras gestiones, o de regreso a sus hogares.
En los últimos nueve días, sujetos no identificados han dado de baja a dos profesionales del volante. Uno, Rafael Gómez (22) fue muerto de un disparo en la cabeza, por resistirse el 26 de mayo al robo de su medio de sustento, un Chevrolet Malibú; el otro, Lorenzo Iturbe (37), perdió la vida dos días después, cuando unos elementos lo abordaron para despojarlo de su auto, pero al oponerse recibió un tiro en la nuca.
Debe destacarse que el primer caso ocurrió en las inmediaciones de la Bomba Caribe, zona del Norte de Maracaibo sumamente peligrosa, donde se pretendía sustraer un auto de la ruta Curva-El Mamón, aunque se pudo conocer que la víctima prestaba el servicio de transporte de manera informal; y el segundo caso tuvo lugar en otro sector de cuidado: Altos de Jalisco (también al Norte), donde los perjudicados fueron los de la línea La Tubería, quienes por cierto armaron una fuerte protesta frente a la sede del Instituto Municipal de Transporte (IMTCUMA).
Con estos dos ciudadanos muertos a manos de la delincuencia, suman veinte las víctimas pertenecientes al transporte colectivo, en lo que va de año. Según el secretario general de la Central Única de Transporte, Erasmo Alián, en este peligroso contexto no es posible seguir prestando el servicio de transporte en la capital zuliana.
Por ello, están a punto de ir a un paro general de actividades para exigir a las autoridades encargadas de prestar la seguridad pública acciones dirigidas a impedir continúen los delitos contra los transportistas, que además se han manifestado en extorsiones, robos de vehículos y asaltos a mano armada, tanto en autos de cinco puestos como en las busetas.
A los transportistas les preocupa que grupos dedicados al robo de vehículos cobren al menos diez mil bolívares fuertes para devolver el automóvil por puesto al chofer objeto del delito. Sin embargo, quienes están al frente de organismos de seguridad en el Zulia han dicho hasta la saciedad que quienes cancelan ese "rescate" a las agrupaciones que perpetran estos robos, a las mismas las hacen más fuertes y se aúpa la impunidad en este tipo de casos.
De allí la necesidad de establecer canales de denuncia para que los prestadores del servicio de transporte planteen la situación y así se coordinen acciones para dar al traste con el robo de vehículos, que de manera severa ha perjudicado al sector transporte en los últimos años.
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