Presidente venezolano se mantiene en sus trece

¿VENEZUELA ROMPERÁ RELACIONES CON ESTADOS UNIDOS POR CULPA DE LARRY PALMER?

El presidente Hugo Chávez se mantiene en sus trece. No modifica su posición en cuanto a no permitir el ingreso a Venezuela del embajador designado por Estados Unidos para nuestro país.

Razones sobran, según el mandatario nacional. Esas declaraciones de Palmer, según las cuales la moral de los militares venezolanos era "considerablemente baja, debido a designaciones orientadas por lo político", a más de manifestar que el gobierno encabezado por Chávez debía investigar las denuncias hechas por Colombia a finales de julio, sobre supuestos campamentos subversivos del vecino país en Venezuela, colmaron el plato.

Suficiente ha sido la postura exteriorizada por Palmer para que el presidente venezolano asegure que no permitirá la llegada del diplomático estadounidense.

Chávez reta a los Estados Unidos. Dice que si ese país no quiere enviar otro embajador, que no lo envíen. "Y si deciden expulsar a nuestro embajador (Bernardo Álvarez), que lo expulsen"

Todo parece indicar que las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela podrían tensarse. El gobierno de Caracas no está dispuesto, según Hugo Chávez, a dejar aterrizar a Palmer. El Senado norteño no ha ratificado al diplomático, pero si eso ocurre se puede presentar el mismo escenario que se dio el 22 de julio, cuando Chávez anunció, delante de Diego Armando Maradona, la ruptura de relaciones con Colombia.

Hace casi dos meses, Venezuela y Colombia dieron por terminadas sus relaciones, por las denuncias de Álvaro Uribe (entonces presidente del vecino país) a través de las cuales acusó la presencia de campamentos guerrilleros en la sierra de Perijá.

Ahora, con la tozudez de parte y parte, no es extraño que Estados Unidos y Venezuela rompan vínculos diplomáticos. Lo más grave: se verán afectadas las relaciones comerciales, porque lo más probable es que a raíz de la ruptura nuestro país no le venda más petróleo a Washington.

Lo planteado es posible, es probable, cuidado si no indefectible; a menos que por vez primera en la historia, un diplomático, como Larry Palmer, quede con los crespos hechos, por la designación de un nuevo elemento como embajador estadounidense en Venezuela.