"Soplan vientos de guerra". El Gran Jefe dijo estas palabras en una histórica ciudad. Delante de varios presidentes de otras repúblicas sureñas (menos el Paisa), expresó su "molestia", porque acusa a soldados del vecino país de invadir el río Orinoco.
¿Será capaz el líder rojo de decir eso delante del Paisa?.
Hay que tener valor, mucho valor, para decir estas cosas, en un encuentro internacional. El gran cacao llanero dispuesto a esperar al presidente vecino (quien por cierto no acudió al llamado) no ha medido las consecuencias. Habría que preguntarse, ¿será cierto que hubo invasión de soldados colombianos hacia el río Orinoco?. No se cree que las autoridades castrenses del vecino país digan mentiras, si éstas aseguraron que no se produjo tal invasión.
¿Será un pote de humo del Hombre?. ¿Serán bravuconadas, como de costumbre?.
En definitiva, es preciso tener valor, mucho valor, para decir lo que el jefe revolucionario dijo. Ese coraje debe ser similar al del actual mandatario (lo llaman de facto) de Honduras, Roberto Micheletti, y al del jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército de ese país, el general Romeo Vásquez, quienes tuvieron esa valentía de hacer lo que hicieron el 28 de junio.
¿Ese arrojo lo tendrá la cabeza visible de nuestro país, cuando sea en serio que haya, Dios no lo quiera, un ataque marcial en nuestros predios?.
Hay que tener sentido común, antes de salir, a tontas y locas, a decir lo que en esa cumbre suramericana se dijo.
¿Será capaz el líder rojo de decir eso delante del Paisa?.
Hay que tener valor, mucho valor, para decir estas cosas, en un encuentro internacional. El gran cacao llanero dispuesto a esperar al presidente vecino (quien por cierto no acudió al llamado) no ha medido las consecuencias. Habría que preguntarse, ¿será cierto que hubo invasión de soldados colombianos hacia el río Orinoco?. No se cree que las autoridades castrenses del vecino país digan mentiras, si éstas aseguraron que no se produjo tal invasión.
¿Será un pote de humo del Hombre?. ¿Serán bravuconadas, como de costumbre?.
En definitiva, es preciso tener valor, mucho valor, para decir lo que el jefe revolucionario dijo. Ese coraje debe ser similar al del actual mandatario (lo llaman de facto) de Honduras, Roberto Micheletti, y al del jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército de ese país, el general Romeo Vásquez, quienes tuvieron esa valentía de hacer lo que hicieron el 28 de junio.
¿Ese arrojo lo tendrá la cabeza visible de nuestro país, cuando sea en serio que haya, Dios no lo quiera, un ataque marcial en nuestros predios?.
Hay que tener sentido común, antes de salir, a tontas y locas, a decir lo que en esa cumbre suramericana se dijo.
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