Manuel Rosales Guerrero está resguardado, dijo el presidente de Un Nuevo Tiempo, Omar Barboza Gutiérrez, quien hace más de veinte años fue gobernador del Zulia, cuando Américo Araujo, "El Bachaco Mayor", mandaba.
Rosales, militante de Un Nuevo Tiempo, alcalde de Maracaibo, dejó la ciudad acéfala. No aparece por ningún lado. Él, quien dijo que daría la cara a la acusación de la Fiscalía por presunto enriquecimiento ilícito, ahora no aparece.
Pero, ¿quién le dijo a Rosales que se escondiera?. ¿Quién lo está asesorando? Si el próximo lunes 20 del presente mes será la audiencia preliminar de su caso en el Tribunal de la causa, el 19 de Control, en Caracas.
Allí se decidirá si va a chirona (preso de a pelota), si acepta la acusación y si le prohíben la salida del país.
Rosales Guerrero tiene que sentarse en la silla de la alcaldía. Recuerden hace cien años exactamente, Cipriano Castro se fue al exterior a verse con un médico para chequearse -eso dice la historiografía- y vino el compadre, Juan Vicente Gómez y se sentó en la silla de Miraflores, dejando a Castro -quien era el Presidente- mirando pa' San Felipe.
Que no pase lo mismo con Rosales, lo están mal asesorando, que se ponga al frente del despacho de la Alcaldía, ¿entonces pa' qué aspiró a ser otra vez alcalde?, si no se va a sentar...
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