La capital del estado Falcón goza del título de Patrimonio Cultural de la Humanidad, conferido por la UNESCO el 9 de diciembre de 1993. A raíz de esta distinción, Coro se ha convertido en un destino para muchos turistas que desean conocer su zona colonial, aunque todavía esta urbe requiere mayor dotación de hospedaje para quienes desde otros lares llegan para observar los atributos de una ciudad patrimonial, por cierto, la única en Venezuela. 
A pesar de las muchas perspectivas que se crearon con el título otorgado por la UNESCO hace poco menos de 17 años, Santa Ana de Coro ha sido una ciudad incomprendida: para muchos, el estado Falcón y su capital son sinónimo de playa. Quienes llegan a la cuna del Cacique Manaure, cuando se desplazan por la carretera Falcón-Zulia, transitan por la variante Norte, con rumbo a Punto Fijo, hacia la Zona Libre, o viran sus autos hacia la variante Sur, para ir hacia la Costa Oriental. Quizá el hecho de ser Coro desdeñada por muchos turistas (salvo muchos europeos que con mochila en la espalda vienen a conocer la Zona Colonial), sea factor para la falta de incentivo en la construcción de más posadas y otros lugares para albergar a quienes quieren conocer a esta ciudad patrimonial, precisamente por eso, por su título.
A pesar de las muchas perspectivas que se crearon con el título otorgado por la UNESCO hace poco menos de 17 años, Santa Ana de Coro ha sido una ciudad incomprendida: para muchos, el estado Falcón y su capital son sinónimo de playa. Quienes llegan a la cuna del Cacique Manaure, cuando se desplazan por la carretera Falcón-Zulia, transitan por la variante Norte, con rumbo a Punto Fijo, hacia la Zona Libre, o viran sus autos hacia la variante Sur, para ir hacia la Costa Oriental. Quizá el hecho de ser Coro desdeñada por muchos turistas (salvo muchos europeos que con mochila en la espalda vienen a conocer la Zona Colonial), sea factor para la falta de incentivo en la construcción de más posadas y otros lugares para albergar a quienes quieren conocer a esta ciudad patrimonial, precisamente por eso, por su título.Coro necesita además mucho amor, por parte de los regidores de la ciudad. No es posible que sus calles resulten notablemente anegadas, con una simple lluvia, tal como aconteció el viernes 27 en la tarde.
Entre otras arterias viales, las avenidas Josefa Camejo con Los Médanos (gráfica) sufrieron los rigores de la inundación y los más perjudicados son los peatones, porque sus zapatos, botas de pantalones o vestidos resultan mojados o manchados.
Hace 14 años se instalaron unos llamados pozos percoladores en la esquina de las referidas avenidas, sin embargo, a juzgar por lo observado en la fotografía, los resultados, al menos actualmente, han dejado mucho que desear. Y así, en estas condiciones, están muchas calles en Coro, cada vez que llueve.
Ah, si quien está en esa foto a la derecha viera. Si él supiera, estas cosas tal vez no pasarían...
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