LA "BENDICIÓN" DE CALLASPO
SE ESTÁ CUMPLIENDO
OSCAR ANDRADE ESPINOZA
A pesar de haber tomado un "segundo aire" en Maracaibo, el fantasma de la falta de remolque apareció en el seno de las Águilas del Zulia, para quedar fuera de toda opción hacia la Gran Final del campeonato de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
El equipo zuliano, después de haber iniciado con buen pie del Round Robin, con dos lauros, cayó en siete ocasiones seguidas, merced a haber dejado 49 corredores en circulación; ganó luego en dos oportunidades sucesivas, aún cuando, pese a haber anotado 18 carreras, dejó 21 corredores en base. Después, las derrotas ante Bravos de Margarita y Caribes de Anzoátegui sacan del baile a Zulia.
Además de haber incurrido en 25 errores, Águilas ha dejado 109 corredores en base (hasta el sexto inning este martes contra Tigres de Aragua), demostrando que el común denominador ha sido la falta de batazos oportunos para anotar más carreras y los pecados que han propiciado anotaciones claves en los resultados adversos para la novena zuliana.
Además, cuando los lanzadores abridores fallan, el relevo largo e intermedio no terminan de responder. El lanzador Amalio Díaz, quien lideró al equipo en juegos salvados durante la ronda regular, con 9, perdió la fórmula que lo había convertido en cerrador, porque ha sido derrotado dos veces, una de las cuales para que Águilas quedara en el terreno ante Margarita. Además, en otro juego contra Bravos, fue víctima de un grand slam de Denis Abreu. Su efectividad está en 20.77, sumamente alta.
Por eso se dice que la "muerte" de las Águilas es anunciada, por falta de buenos brazos que no permitan carreras, un quinto bate para respaldar a Ernesto Mejía, cuarto palo, y por carencia de una buena defensa.
De paso, se cumple la "bendición" del exmiembro rapaz, Alberto Callaspo, cambiado a mediados de 2010 a Magallanes: "Cuando lleven a un verdadero gerente a las Águilas es que van a ser campeones".
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