Pero ¿cómo es posible que estos dos presidentes de otros países vengan a Venezuela a solicitar el voto favorable a la enmienda?, cuando ellos NO SON DE AQUÍ, se meten en lo que no les incumbe, en los asuntos de otro país.
¿No queréis este par de pajaritos?
Además, es una conducta incomprensible, por parte del Presidente, permitir esa conducta de los dos presidentes latinoamericanos. ¿No echó Hugo Chávez al embajador de Estados Unidos en Venezuela, Patrick Duddy, de paso, en solidaridad con Evo Morales, aludiendo ingerencia en asuntos internos de Bolivia, por parte del embajador estadounidense en ese país, quien fue expulsado por el presidente boliviano? Pero permite que otros extranjeros emitan opiniones que no pueden ser aceptadas por los venezolanos.
Por eso consideramos el colmo de los colmos que se permita incluso leernos la cartilla a los presidentes afectos a la ideología socialista del comandante Chávez; llegará el momento en que Fidel Castro venga a Venezuela y se siente en la Silla de Miraflores...
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