Rosales es la referencia opositora del país.
No da pie con bola, perdió el referendo y no tiene proyecto de país
Por: Oscar Andrade Espinoza
La oposición está peor que en el 2002, cuando el "ni un paso atrás" estaba de moda. Eran los días del "Paro Cívico Nacional Activo", promovido por el presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Carlos Ortega Carvajal, hoy prófugo de la justicia; Carlos Fernández, presidente de FEDECÁMARAS -gremio empresarial venezolano- y Juan Fernández, líder de Gente del Petróleo, ejecutivo de PDVSA que como muchos otros adversaban al gobierno de Hugo Chávez.
Ese "Paro Cívico Nacional Activo", así llamado por Ortega Carvajal, no llegó a ningún lado; Chávez, a quien pretendían deponer del gobierno, continúa frente a la Presidencia y con posibilidades de reelegirse por tercera vez desde la aprobación de la Constitución de 1999, ahora que salió airoso en el referendo de la enmienda constitucional, aprobado por más del 54 por ciento de los electores.
La oposición parece que fue agarrada desprevenida por quien muchos tachan de loco, pero resulta que Chávez no tiene de loco un pelo, de no, ¿por qué se aventuró en ir a la lucha electoral con la enmienda, tres meses después de las elecciones regionales?. Al sacar números, vio que la mayoría de los electores en Venezuela votó en noviembre por los factores del chavismo; SABÍA QUE IBA A GANAR, por eso se decidió: vamos al referendo por la enmienda constitucional. Resultado: la oposición llora amargamente la derrota.
Los opositores han incurrido en un error: no se han trazado, ni antes del paro del 2002 ni después, un proyecto de país. No han llamado a personalidades, a expertos, a profesionales, a quienes viven el día a día, a empresarios emprendedores, a sacerdotes, a desarrollar mesas de trabajo, para analizar cuáles son las carencias de nuestra patria, nuestros problemas y posibles soluciones.
Esta tarea la hizo en 1997 el partido Acción Democrática en Falcón, reunió gerentes, periodistas, empresarios, especialistas, profesores universitarios y otras personalidades, para en mesas de trabajo elaborar propuestas para un proyecto de estado, enarbolado posteriormente por el entonces candidato -por segunda vez- a la gobernación por esa agrupación política en 1998: Henry Jatar Senior, quien a la postre no pudo doblegar al socialcristiano José Curiel, reelecto por los falconianos.
De pasapalo, a quien llaman el "filósofo" del estado Zulia, el alcalde marabino Manuel Rosales, dijo en estos días: "Vamos a taparnos los ojos y cerrar los oídos", en relación con la enmienda y la propuesta de Chávez. Muchos lo han criticado por estas palabras.
Ah, pero esto no queda ahí; sobre la actual referencia opositora pende una suerte de "espada de Damocles": la posibilidad de ser sancionado por la justicia, en relación con acusaciones de malversación, por las cuales fue imputado en diciembre.
Habrá elecciones para alcalde de Maracaibo dentro de poco y ya se asoman dos candidatos del PSUV: Rodrigo Cabezas y Jacqueline Faría. La oposición no tiene candidato porque juran que "a Rosales no le va a pasar nada". Ojalá...
¿Y por qué se parece la oposición a la Vinotinto?. Porque la selección venezolana de fútbol no ha sido capaz de escalar posiciones en la eliminatoria mundialista, está octava y en marzo le toca "bailar con la más fea", Argentina. Y faltan ocho juegos.
