ELECCIONES PARA LA ASAMBLEA NACIONAL
El domingo 26 del presente mes, los venezolanos adquieren un compromiso con el país: elegirán a los diputados para la Asamblea Nacional, institución desde la cual se debate la aprobación de leyes a través de las cuales habrá de desenvolverse la república.
No es cualquier cosa: se trata de la elección de 165 hombres y mujeres que ejercerán una labor nada fácil: legislar para una nación cercana a treinta millones de habitantes.
De ese universo venezolano, un 57 por ciento -17 millones de personas- irán a los centros de votación a cumplir con su deber y su derecho: votar por los candidatos de su preferencia.
Se trata de un deber, porque así lo establece la Ley; los ciudadanos con edad de 18 años o más deben elegir a los parlamentarios nacionales. Es un derecho, debido a la preocupación que como ciudadanos existe en el universo electoral, ante las expectativas creadas por los aspirantes a diputados durante la recién terminada campaña electoral, en cuanto a cumplir con lo ofrecido a los electores, en diversas materias como seguridad, empleo, seguro social, costo de la vida, entre otras.
Desde las 6:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, los centros de votación, en su mayoría, escuelas, abren sus puertas para que los venezolanos hagan allí acto de presencia, sean recibidos por los miembros de mesa, quienes le darán instrucciones sobre cómo votar -en caso de manifestar que desconoce cómo hacerlo- y una vez que se le indique que acuda al lugar dispuesto para seleccionar los candidatos, elija a los de su preferencia y vote.
Así de sencillo. No deje de expresar su opinión. Hágalo este domingo, de preferencia, temprano. Y luego, reúnase con su familia y esperen los resultados, a través de los medios de difusión masiva, como la radio o la televisión o -si le es posible- conéctese a internet.
Eso sí, conserve la calma. Hasta tanto se oficialicen los resultados, no salga a la calle a tontas y locas para participar en caravanas a celebrar el triunfo de equis parcialidad política. Y recuerde: el lunes 27 es día laborable, por eso es recomendable acostarse a dormir lo más temprano posible la noche del 26, porque si se decide a esperar los resultados hasta la madrugada del 27, le será difícil cumplir con su otro deber: acudir al trabajo en la mañana del lunes.
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