ALÓ YA NO HAY

Por: Oscar Andrade Espinoza



"Yo no tengo la culpa"


(Con el permiso de Edo)

... y no se crea que se trata del programa "Aló Presidente", que todos los domingos se calan los chavistas por Venezolana de Televisión. No, señor, se trata de nada menos y nada más que del arroz (lo que pasa es que los chinos no lo llaman como nosotros, sino, aló).

Justamente el Presidente Hugo Chávez ordenó tomar dos procesadoras de arroz, una en el estado Guárico, al centro de Venezuela, y la otra, en el estado Portuguesa, más hacia el Occidente.

Preocupa que se determine la toma de estas procesadoras, porque si bien es cierto que la razón, según el gobierno, obedece a irregularidades en la distribución, por lo general el producto irá a dar a Mercal y todos sabemos la eternidad que vive cualquier hijo de vecino en la cola de Mercal, ante las horas y horas que camina la fila y cuando uno entra... no consigue el bendito arroz.

Pues sí, dentro de poco, el arroz se convertirá en un ilustre desconocido, porque los empresarios del cereal, ante esa toma, no podrán distribuirlo, de manera que los supermercados lucirán sus estantes sin el arroz.

Pero en Maracaibo aún se consigue, en presentaciones de novecientos gramos, marcas como El Campesino y otras sumamente extrañas, a cinco bolívares fuertes o más el kilo. Y a doña Petra, que se muere si no come un solo grano de arroz, no le queda otra alternativa que desembolsar quince bolívares fuertes por las tres bolsitas del arroz, a pesar de la regulación del producto en 2,33 bolívares fuertes (un poco más de dos mil trescientos bolívares de aquellos, como diría Eladio).

Precisamente la regulación de productos como el azúcar (eterna desaparecida de los estantes), papel sanitario, aceite, café, harina de maíz y carne de res no ha hecho otra cosa que propiciar una escasez en ciertos casos ficticia, porque los mismos productos uno los ve en la Curva de Molina (Oeste de Maracaibo) o en Las Pulgas (Centro), a precios que provocan mentar la madre (el azúcar a 3 bolívares; cuatro rollos de papel a 15 bolívares; aceite a 10; café a 5, harina a 2,70 y la carnita a 40 bolívares). Y el arrocito hay que comprarlo incluso a 7,50 bolos nuevos.

Por eso, como diría el chino: "ALÓ YA NO HAY". Ni tampoco azúcar, papel sanitario y si consiguen aceite, me avisan, por fa...